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Y al final, uno termina llegando donde quiere llegar...

O quizás a ese rincón imprevisto, ese que no figuraba en ningún mapa pero que de alguna manera secreta termino siendo parte de nuestra historia.

Quizás, el error, está en creer que los sueños postergados dormirán siempre pacientes. No, seguro se retuercen cada noche, inquietos, como esos libros que compramos y nunca abrimos pero que nos miran desde la estantería con una especie de tristeza.

Hay algo peor que el fracaso, y es esa vida paralela que pudo ser y que dejamos agonizar en el cajón de pendientes, como si las ganas fueran abrigos que uno guarda para inviernos que nunca llegan.

Atreverse es también una forma de llegar. Aunque sea a ese punto inexacto donde comprendemos que el viaje era la verdadera geografía que buscábamos... 

#ApuntesalMargen
#ReflexionesenOjotas

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